Entrevista a la autora A. G. Dones
Biografía
Andrea Dones (1992, Madrid) compaginó su carrera de psicología con estudios de alemán, italiano, cine, maquetación y corrección profesional, a la que se dedica actualmente. A la edad de ocho años comenzó a escribir poesía como método de supervivencia y desde entonces no ha parado de explorar. Es coordinadora y editora de la Antología benéfica por la lucha contra el cáncer The Writer Raccoon, que se convoca anualmente y cuyos beneficios se destinan a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Sus obras publicadas hasta la fecha son:
- Paroxismo, 2014
- Psique, 2017. Finalista de los Premios Círculo Rojo 2018
- Insomnia, 2019
- Azael, 2019
- Vitae, 2020
- V+ La plaga, 2022
¿Qué te llevó a iniciarte en la escritura?
Pasé mi infancia y adolescencia en un hogar hostil en el que no tenía palabra, en el que era completamente invisible. A mi alrededor todo era caos y no tenía con quién hablar, así que empecé a escribir como método de supervivencia, con solo ocho años, para poder expresarme de algún modo. Desde entonces, la escritura es el medio en el que me siento más cómoda para comunicarme, mi medio natural.
A la hora de escribir, ¿sigues alguna rutina? ¿Tienes alguna manía?
Soy un poco caos: aunque tengo mi lugar de escritura, suelo trasladarme con mi portátil o un cuaderno por todos los rincones de la casa, así que no hay mucha rutina. Aunque no suele faltar la música y un té. Manías tengo pocas, una de ellas es que el documento de Word tiene que estar justificado, a Times 12 y con los paneles de navegación y control de cambios abiertos. Si escribo a mano, necesito al menos dos colores, un lápiz y post-it.
¿Qué es lo que más te cuesta del proceso de escritura?
Si descartamos el marketing posterior, que es mi enemigo número uno, diría que las escenas de transición y las primeras reescrituras, las de contenido y trama. Estas últimas son muy complejas y hay que enfrentarse a ellas con precisión quirúrgica, requiere muchísima energía mental y muy buena planificación, mucho orden. Antes también me costaban mucho las escenas de peleas y batallas, pero creo que hecho las paces con ellas.
Seguro que tienes muchas ideas en mente, ¿en qué proyecto estás trabajando a día de hoy?
Tengo tantas ideas que, haciendo cálculos, no me dará tiempo a escribirlas todas en lo que me quede de vida. Ahora mismo estoy terminando la última reescritura de una novela de fantasía juvenil (que forma parte de una saga aún inédita) y llevo un tiempo planificando todo lo necesario para lanzarme de cabeza este noviembre —coincidiendo con el NaNoWriMo— en una narrativa contemporánea muy intimista. Será una novela-herida, como me gusta llamarlas, así que preveo que será un proceso doloroso y muy complejo.
Como muchas otras personas, nos gusta leer. ¿Cuál es tu género favorito y tu autor/a?
Leo de todo, aunque supongo que mis géneros predilectos son la fantasía, especialmente la oscura, y los dramas, que generalmente suelen ser autoficciones. Cuanto más me duela o asombre, mejor. En cuanto a los autores, siempre hablo de las influencias de Patrick Rothfuss, Anne Rice, J.K. Rowling o Le Guin, pero la verdad es que va cambiando, ya que tiendo a leer las obras de un mismo autor del tirón, de forma algo obsesiva. Ahora, por ejemplo, estoy repasando la bibliografía de Nabokov, Luis Landero y Sara Mesa.
Háblanos un poco de ti, ¿qué te gusta hacer aparte de escribir?
Me encanta el cine e intento ver todo lo que puedo, que es mucho menos de lo que me gustaría. Cuando tengo tiempo libre me dedico a aprender idiomas, jugar a videojuegos, tocar la guitarra y el bajo o hacer manualidades. Pintar miniaturas es extrañamente relajante. Me obligo a hacer pesas y yoga, más por salud que por disfrute y de vez en cuando juego al rol.
Como todo en la vida, hay que trabajar duro para alcanzar nuestras metas. Para ti, ¿qué es lo más difícil de pertenecer al mundo literario?
Es un mundo muy ingrato, si soy honesta. Hay que tener verdadera vocación para aguantar ahí, al pie del cañón, sin rendirse. El marketing me desespera y una vez lanzamos el libro parece que compitamos en un circo de gladiadores; se valora muy poco el trabajo que has invertido durante uno, dos años o hasta diez, y el retorno de inversión a todos los niveles es irrisorio. Pero lo más duro es ver que un completo desconocido te apoya mucho más que las personas que, teóricamente, tienes más cerca. Nadie es profeta en su tierra. Esa decepción es una de las experiencias más dolorosas que he vivido nunca, y que sigo viviendo cada día. Como digo, en este mundo solo sobrevive el que realmente necesita escribir, el que se muere por dentro si no escribe para comunicarse con los otros.
A día de hoy, ¿crees que es fácil vivir de la escritura?
Rotundamente no. Es posible, claro, aunque no tiene nada que ver con la imagen romántica que tiene la gente de la escritura. Se puede vivir de ella si te dedicas profesionalmente al copywriting, a la redacción web, si montas un curso o taller, de la corrección… De escribir ficción es muy difícil. Los hay quienes lo consiguen, pero son casos anecdóticos. Teniendo en cuenta que el escritor se lleva en torno al 9% de cada libro —después de restarle IVA, RPF, etc.—, no hace falta decir mucho más.
Háblame de tu última obra, ¿por qué deberían leerla?
V+ La plaga es una novela que en realidad iba a ser una partida de rol de Vampiro Mascarada. Diseñé la partida a principios de 2020, cuando estalló la pandemia, en aquel primer confinamiento, y poco después me di cuenta de que tenía que novelarla. Tiene muchos guiños a este juego del rol y también a la cultura popular de los vampiros, con referencias a Anne Rice o a películas y series. Pero además es una crítica al poder y al fanatismo religioso, la historia de una venganza que aguarda quinientos años para despertar, la lucha férrea entre la fe y la ciencia. En este libro viajo por Italia, España, California y México, nos sumergimos en las misteriosas culturas precolombinas y en el corazón del Vaticano, todo ello en una ambientación oscura y con el pretexto de un virus que amenaza con terminar con todos, vampiros y humanos por igual. Aunque es la segunda entrega de una serie, puede leerse de forma independiente sin haber leído el primero, Vitae, ya que son autoconclusivos.
Es la novela más oscura y con más acción que he escrito nunca, la que más documentación me ha costado y también la que más he disfrutado de escribir hasta ahora. Estoy muy orgullosa de ella, y eso es algo que me cuesta mucho decir sobre mí misma.
Una entrevista muy interesante. Recomiendo leer La Plaga, una historia que estoy leyendo despacio y que me esta gustando mucho.
Me lo apunto. Muchas gracias por comentar.