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Cómo crear tu rutina de escritura
Antes de lanzarte a escribir tu libro es necesario crear una rutina de escritura. Es importante para coger el hábito diario (o casi diario) y así avanzar en el nuevo proyecto. No importa si solo puedes escribir los fines de semana, días salteados, en ratos libres o todos los días. Lo principal es y será la constancia. Déjame decirte que no va a ser sencillo. Con esto no quiero asustarte, solo hacerte ver que, si quieres llegar lejos, vas a tener que trabajar para conseguirlo. No existen fórmulas mágicas.
Una buena base

Para crear la rutina de escritura es necesario saber del tiempo que dispones. Así que te recomiendo que te tomes unos minutos para coger papel y lápiz para que anotes todo lo que haces a diario, de lunes a domingo. A un lado, escribes las horas del día, desde que te levantas hasta que te acuestas. En cada franja horaria, escribirás lo que haces, incluye también el desayuno, la comida, etc.
En el momento en el que decidas cuándo vas a escribir, tendrás que cumplirlo. Evitar que nada ni nadie te moleste en ese momento, sin olvidar que la vida nos da imprevistos, por lo que hay que ser flexibles. Adapta, cambia y mueve cosas que puedas cambiar hasta que encuentres tu horario indicado las veces que haga falta.
El lugar adecuado
Lo siguiente será buscar un lugar en el que se esté lo más tranquilo posible. No hay nada peor que te interrumpan cada dos por tres durante la sesión de escritura porque romperá el ciclo de concentración y terminarás por dejar de escribir. Si en tu casa no dispones de ese lugar, entonces puedes recurrir a las bibliotecas o incluso una cafetería que sea tranquila. La cantidad de veces que he escrito en ambos sitios, las sensaciones han sido buenísimas e incluso me inspiraban gracias al ambiente. Si puedes combinar ambos, no dudes en probarlo y cuéntamelo en comentarios. Lo primordial es que trabajes a gusto.
A esto, se suma que evites las distracciones, fuera el teléfono, televisores o cualquier otra cosa con la que te distraigas fácilmente. Pon el móvil en modo avión. No te entrarán notificaciones o simplemente déjalo en otra habitación por si te llaman y es urgente.
Elige tus herramientas
Para crear una rutina de escritura debes elegir las herramientas que vas a usar. Aquí se incluyen los programas si decides usar el ordenador o los cuadernos, bolígrafos, etc. Personalmente, me gusta mucho Scrivener, ya que es un programa muy completo y especial para escritores, pero puedes usar perfectamente word, google docs, o cualquiera de tu preferencia.
La sesión de escritura



Antes de empezar con la sesión de escritura, procura tener a mano todo lo que necesites para no levantarte mil veces. Si es con un proyecto nuevo, localiza la escaleta, la ficha de personajes, etc. También puedes prepararte un café o té (ahí ya no me meto) encender unas velitas, poner incienso y escuchar música de fondo si es el caso de que te guste tenerla mientras escribes. También te recomiendo tener un cuaderno siempre a mano. Personalmente, me gusta tener cuadernos en los que anoto todas las ideas, correcciones y cosas del estilo del proyecto en el que trabajo por si lo necesito para algo. Tú puedes tener simplemente un archivo en el ordenador y ya está, como mejor trabajes. Si ya tienes el proyecto empezado, puedes leer lo que escribiste con anterioridad y hacerte una idea de cómo seguir, también debes leer lo que tengas en tu escaleta (en caso de que la tengas) para saber qué va a continuación.
Empieza de poco a poco, no te metas un maratón de escritura los primeros días o acabarás hasta las narices y terminarás por abandonar. Mejor escribir 15 minutos y escribir cosas decentes que 2 horas de escritura y apenas escribir nada. Durante la sesión de escritura evita levantarte a menos que lo necesites de verdad. Escribe todo lo que te venga a la cabeza sin importar lo mal que creas que te está quedando, ya corregirás más tarde. Es normal sentir eso, Todos los escritores, TODOS, incluidos los más famosos, pasan por ello, se llama síndrome del impostor y no es real. Cuanto más escribas, más aprenderás y mejorarás. Simplemente, sigue adelante con tu sesión, con el tiempo que te establezcas. No recomiendo más de dos horas por sesión, tanto tiempo delante de una pantalla no es bueno. Incluso puedes dividirla a lo largo del día si es posible. Utiliza técnicas como las de pomodoro si lo crees conveniente.
Al finalizar la sesión
Para finalizar la sesión tal vez quieras corregir cosas que has escrito, pero no lo hagas en profundidad, simplemente corrige las faltas de ortografía, erratas o aquellos errores que te pidan a gritos corregir, pero nada más, deja los problemas de trama para la fase de corrección que ya tendrás toda la obra en conjunto y trabajarás mejor. Una cosa que yo hago para terminar, que me ayuda a conocer mi avance y mejorar mi escritura, es escribir en mi diario de escritora.
Como ves, son pasos sencillos, pero que requieren de tu constancia y disciplina para llevarlo a cabo. Muchas gracias por acompañarme hasta el final y espero que te sea de ayuda.