Toca el tema de corrección, que es una de las partes más importantes para pulir el manuscrito, y es que sin la corrección, nuestra obra no está presentable para las editoriales.
Antes de hablar del tema, si no has leído la entrada anterior en la que hablo del borrador, puedes leerla aquí.
Una vez hayas terminado el borrador y antes de pasar a esta parte, te recomiendo que dejes reposar la historia, la guardes en un cajón (si la has escrito a mano) y te olvides de ella hasta que pasen uno o dos meses.
Es importante hacer esto porque te ayudará a ver el borrador con otros ojos cuando quieras ponerte a corregirla. Ya no la tendrás tan reciente y podrás ser más crítico/a con lo que has escrito.
Cuando pasen esos meses de reposo, ya es el momento de pasar a la corrección.
Toca ponerse a corregir
Por mi experiencia te puedo decir que se pueden hacer tantas correcciones como se desee, pero como mínimo yo hago tres.
Para corregir, yo paso mis capítulos de uno en uno de Scrivener a Word, porque me da más opciones de corrección, sobre todo ortográficas.
- Primera corrección: en ella hago una lectura rápida y voy apuntando todo lo que no cuadra en la trama, todos aquellos fallos y cabos sueltos que la fastidian o que son contradictorias. De nada sirve corregir otros fallos menores si no tienes toda la trama pulida y bien construida. Este es el momento de hacer todos los cambios necesarios para que todo encaje.
- Segunda corrección: una vez corregido todo lo anterior, es el momento de ver el argumento y corregir aquellas partes que son aburridas, que no atrapan, e incluso es el momento de eliminar toda esa información que no es necesaria y que afecta a la velocidad y acción de la novela.
Aquí también mejoro a los personajes, las descripciones, los diálogos, que como ya dije en la entrada anterior, estos son muy importantes y hay que saber representarlos correctamente. (Te recomiendo que le eches un ojo a la entrada anterior para saber como se construyen y también recomiendo mucho una de las entradas de Literautas que explica muy bien como se representan, puedes verla aquí) - Tercera corrección: Cuando termino de todo lo anterior, ya paso a la corrección de fallos ortográficos, gramaticales, de síntesis, narración, de puntuación, de estilo, etc.
La lectura que hago es mucho más profunda, detenida, buscando todos esos fallos, para así evitar, en la medida de lo posible, que me deje algo.
Cosas a corregir
- Verbos en gerundio: No es que haya que eliminar todos y cada uno de ellos, no, hay que usarlo lo menos posible, y evitar que se repitan en un mismo párrafo.
- Adverbios terminados en -mente: Felizmente, rápidamente, locamente, son ejemplos de estos adverbios. Como en el caso anterior, no es necesario eliminar todos, pero sí que, como se pueden sustituir de manera muy sencilla, es mejor evitarlos y a ser posible que aparezcan lo menos posible, como mucho uno o dos por página.
- Verbos que dejan la acción a medias: Para que lo entiendas mejor te voy a poner un ejemplo; La bufanda de Elena caía sobre el sofá.
Como puedes ver, la bufanda se queda en un limbo donde cae eternamente por que le verbo no finaliza la acción, lo correcto sería: La bufanda de Elena cayó sobre el sofá. - Palabras en Cursiva: Es importante conocer que palabras deben ir o no en cursiva en nuestro relato, por eso, te voy a poner a continuación cuales son y sus ejemplos:
- Palabras extranjeras: son aquellas que no pertenecen a nuestro idioma nativo, por ejemplo: Worldbuilding, Planning.
- Los títulos de revistas, libros, etc. Ejemplo: María está leyendo El bestiario de Axlin, de Laura Gallego.
- Nombre de naves, aviones, etc. Ejemplo. La perla negra zarpó hacia el horizonte.
- Apodos: siempre que vayan entre el nombre y el apellido. Ejemplo: María la pecosa Pérez.
- La coma en los vocativos: Un vocativo se usa para dirigirnos a alguien. No es necesario que sea un Nombre propio, también pueden ser apodos o apelativos: voy a poner varios ejemplos:Mira, María, deja de repetir lo mismo una y otra vez.
Cállate, cansina, no sabes ni de lo que hablas.
Enhorabuena, pequeña, lo has hecho muy bien. - Le/lo/laísmos: Este es uno de los errores más comunes, y también es uno de los más complicados, pero tiene un truco que os voy a enseñar a continuación con un ejemplo:
Mi madre lo quería tanto que hizo su comida favorita
Mi madre le quería tanto que hizo su comida favorita.Ambos son ejemplos de como podemos escribirlo y dudamos de cual sería la forma correcta. El truco para saberlo, reside en si puedes o no pasarla a pasiva.Él era tan querido por mi madre que le hizo su comida favoritaComo se puede hacer pasiva, lo que significa que en ese este caso, usaríamos lo por que es un pronombre que puede sustituir al complemento directo. Si no se hubiera podido hacer pasiva, sería le.
De la misma forma sería con la/le, y el lo/la dependería ya del género.
Y para finalizar
Como puedes ver, esto es mucho trabajo, y por ese mismo motivo, corregir lleva su tiempo y es mejor tomárselo con mucha calma, paciencia y hacerlo lo mejor posible, pues de esto, entre otras cosas, depende de como quede tu libro. Es un paso muy importante que no hay que saltarse por nada del mundo y aunque es complicado al principio, con la práctica se aprende y conforme aprendas irás mejorando.
Puedes hacer tantas correcciones como creas necesarias, pero, tienes que saber ponerte un límite, porque no puedes pasarte la vida corrigiendo, al menos no si quieres intentar publicarlo a autopublicarlo.
Después de este largo proceso ya puedes registrar la obra y pasarla a los lectores cero o lectores beta, pero de eso ya hablaré en otra entrada.