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Rocío Molina Guerrero
Biografía
Rocío Molina Guerrero nació en Quesada, Jaén, y desde muy joven demostró su pasión por el conocimiento y la formación. Después de completar sus estudios de Turismo, decidió ampliar sus horizontes académicos y se embarcó en la Licenciatura en Humanidades en la Universidad de Jaén.
Conocida entre sus amigos y familiares como la «eterna estudiante», Rocío siempre ha mostrado un afán de investigación y un deseo constante de aprender. Esta sed de conocimiento la llevó a interesarse por la Criminología, una disciplina que le fascinaba y que finalmente la llevó a seguir su verdadera vocación como historiadora.
Sin embargo, la vida de Rocío no siempre ha sido fácil. Durante años, se ha visto inmersa en situaciones de terror que afectaron profundamente su bienestar emocional. Fue en esos momentos difíciles cuando descubrió el poder de la escritura. A través de la pluma encontró la forma de liberar sus miedos y angustias, transformando esas experiencias aterradoras en historias que podía controlar y darles un nuevo significado.
La escritura se convirtió en su refugio, en una herramienta terapéutica que le ha permitido superar sus miedos y anular el impacto negativo en su vida. Con cada palabra escrita, ha encontrado un poco de paz y fortaleza para seguir adelante.
¿Qué te llevó a iniciarte en la escritura?
Lo cierto es que mi viaje a través de la escritura surgió como una promesa hacia mi madre. Ella es una mujer fuerte y luchadora, y su vida para mí ha sido un ejemplo a seguir; por lo que le prometí plasmar su vida en una primera novela titulada “PULSO”, y ahí es donde comencé esta aventura que ya me ha permitido publicar una segunda novela, en la que esta vez es mi vida la que queda plasmada en palabras e imágenes titulada “Tu Hogar en el fondo del Pozo”. Ambas obras son autopublicadas por lo que me siento orgullosa de mi trabajo.
A la hora de escribir, ¿sigues alguna rutina? ¿Tienes alguna manía?
Siempre que tengo un ratito libre intento dedicarlo a desarrollar ideas, hechos o personajes que aparecen como posibles ideas y de esta forma conformar historias o relatos. Mi mayor manía en este sentido es ir anotando al momento todo cuanto se me pasa por la cabeza, descripciones, escenas, diálogos… para de esa forma no perder la esencia del esbozo en cada historia.
¿Qué es lo que más te cuesta del proceso de escritura?
Para mí, quizá lo más difícil es decidir qué ocurre antes y qué sucede después, es decir, cómo ordenar la cronología de los hechos, ya que suelo comenzar a escribir una vez que la historia está formada en mi cabeza.
Seguro que tienes muchas ideas en mente, ¿en qué proyecto estás trabajando a día de hoy?
En estos momentos estoy inmersa en dos proyectos que nada tienen que ver entre sí, ni con las dos obras ya publicadas. Me gusta cambiar la temática totalmente porque me ayuda a descongestionarme mentalmente.
Por un lado, estoy terminando de escribir un libro infantil con tres historias cuya protagonista es una niña de 7 años y sus cuatro amigos, para las que me he inspirado en mis dos sobrinas. Y, por otro lado, me encuentro en esa fase de recopilar cada momento, diálogo, escena…de una historia en la que la tensión romántica y erótica se mezclan.
Como muchas otras personas, nos gusta leer. ¿Cuál es tu género favorito y tu autor/a?
Aquí me encuentro con un gran abanico tanto en géneros como en autoras/es. Soy una apasionada de la novela negra de Eva García Sáenz de Urturi o María Oruña; la novela histórica de Santiago Posteguillo o Jesús Sánchez Adaliz; y la novela fantástica de Patrick Rothfuss por ejemplo.
Háblanos un poco de ti, ¿qué te gusta hacer aparte de escribir?
Cuando no estoy escribiendo o esbozando historias, me gusta mucho investigar otros países y culturas, sobre todo con vistas a organizar viajes para intentar conocer al máximo cada lugar que quiero visitar, y también intento pasar todo el tiempo libre que puedo en el campo, me encanta la montaña, ahí consigo desconectar de todo totalmente.
Pero si el tiempo no lo permite, suelo pasar mi tiempo libre viendo series y películas o tocando el piano.
Como todo en la vida, hay que trabajar duro para alcanzar nuestras metas. Para ti, ¿qué es lo más difícil de pertenecer al mundo literario?
Soy una persona tímida, por lo que me cuesta mucho reaccionar cuando algún amigo o conocido me felicita por una obra o alguna publicación. No utilizo seudónimo porque me siento orgullosa de lo que hago, pero no llevo muy bien la parte de relaciones públicas, por lo que soy más participativa y me encuentro mucho más cómoda en actos y eventos en los que participo de forma no física.
A día de hoy, ¿crees que es fácil vivir de la escritura?
En mi opinión no es nada fácil vivir de la escritura, sobre todo si estás comenzando. En mi caso de todas formas no es eso lo que espero, siempre he sido consciente de esto, para mí lo importante es plasmar en palabras e imágenes las historias que me pasan por la cabeza simplemente para que no caigan en mi olvido.
Háblame de tu última obra, ¿por qué deberían leerla?
Mi última obra es una novela con trece relatos de terror fruto de mis miedos más profundos y de una necesidad de poner fin a ese sufrimiento recurrente que durante años me ha anulado. Por mi parte, plasmarlos por escrito supuso un punto de inflexión para mi salud mental y para el principio del fin de los ataques de pánico que sufría a diario.
Creo que para muchas personas puede ser liberador el hecho de que se hable de este problema; y por supuesto para los amantes de las historias de terror, en este libro encontrarán mucho de eso, creo que les puede suponer un reto si tras leerlo consiguen dormir.
¿Dónde pueden encontrarte los lectores?
Para conocer un poco más sobre mí y sobre mi trabajo pueden encontrarme en:
